Crema nutritiva y revitalizante. Ideal para pieles muy secas. Textura rica y untuosa que procura un gran confort.
Crema protectora de día, calma, refresca y reconforta. Piel relajada y suave. Acción estímulo-suavizante sobre los tejidos, asegurando a la epidermis su firmeza natural. Especialmente recomendada para las pieles con rojeces e irritaciones.
Crema hidratante y revitalizante para pieles átonas. Hidrata y mantiene la tasa de hidratación. La piel permanece revitalizada y suave.
Crema de protección diaria básica para todas las pieles, incluso las más sensibles. Aporta confort y sensación de bienestar.
Sanea la piel y la estabiliza en lípidos regulando las secreciones sebáceas. Matiza los brillos.
Acción renovadora doble que alisa y exfolia la piel gracias a un complejo de ácidos que actúan de noche (láctico, salicílico, glicólico y azelaico) y activa la síntesis de colágeno, fibronectina y ácido hialurónico gracias a la asociación sinérgica de un tetrapéptido y de un tripéptido bio-miméticos.
Rellena las zonas que se han vuelto demasiado finas por la relajación de la piel. Devuelve a la piel su relieve y su densidad.
Crema nutritiva para pieles carentes de lípidos que presentan los primeros signos de la edad. Retrasa la aparición de las arrugas. Preserva la elasticidad y suavidad de la piel.
Efecto reafirmante y estimulante de las fibras de sostén de la piel en cara y cuello.
Hyperconcentrado de potentes activos. Ayuda a regenerar la piel intensamente. Ayuda a prevenir la formación de arrugas y líneas finas.
Suero bio-energético, a base de proteínas de trigo, de doble acción: alisa y reestructura el rostro de modo espectacular e inmediato y revitaliza, nutre y estimula la piel a largo plazo. Su utilización es aconsejable antes de una fiesta, de la realización de un maquillaje o en un período de stress con rostro fatigado.
Una crema ultra-exfoliante enriquecida con vitamina E, sílice y celulosa, que actúan de forma complementaria para desincrustar las impurezas, eliminar las células muertas y alisar la piel. La textura de la piel queda visiblemente afinada; los poros se cierran. La piel está más sana, suave y confortable.